jueves, 29 de noviembre de 2007

BIOGRAFIA DE BERNI, ANTONIO

Pintor y grabador neofigurativo argentino, para el que las personas, el barrio y las anécdotas de la calle se convierten en imágenes plásticas; ellos serán los protagonistas de sus obras, inscritas en una pintura de observación y crítica social.
Biografía

1905 - 1981

Delisio Antonio Berni nació en Rosario, provincia de Santa Fe, en 1905. A los 10 años entró como aprendiz en un taller de vitrales (vidrieras de colores), donde aprendió a dibujar, y más tarde cursó estudios de dibujo.
Con 15 años expuso en su ciudad natal y fue calificado como un niño prodigio; paisajes, flores y retratos eran los temas de esta primera exposición, a la que siguieron otras cuatro en Rosario y Buenos Aires (Los álamos, 1922).
En 1925 consiguió una beca para estudiar en Europa y en noviembre llegó a Madrid donde permaneció tres meses. Durante este tiempo viajó a Toledo, Segovia, Granada, Córdoba y Sevilla.
En febrero de 1926 se marchó a París, donde vivió hasta 1931. Allí descubrió las vanguardias y asistió a los cursos de los pintores franceses André Lothe y Othon Friesz, cuya influencia se dejó sentir en una serie de desnudos figurativos. También frecuentó el Grupo de París, integrado por artistas argentinos, e inició una sólida amistad con el pintor Lino Eneas Spilimbergo.
De la mano de Max Jacob se introdujo en el grabado, y en 1929 trabó amistad con el literato francés Louis Aragon al tiempo que se relacionaba con los círculos surrealistas, estilo que inspiró su obra durante la década de 1930:
- Napoleón III (1930)
- Objetos en el espacio (1931)
- La siesta y su sueño (1932)
Berni está considerado como uno de los primeros artistas surrealistas latinoamericanos. Desde París realizó algún viaje a Italia, Bélgica y Holanda.
Tras su regreso a Argentina en 1930, colaboró con su compatriota Spilimbergo y el mexicano David Alfaro Siqueiros en la realización de un mural en Tortuguitas (Mural Botana, 1933) y evolucionó hacia un realismo social narrativo del que fue uno de los más destacados representantes:
- Manifestación (1934)
- Chacareros (1935)
De vuelta a Rosario, tomó parte activa en la vida cultural de su ciudad natal, organizó la Mutualidad de Estudiantes y Artistas Plásticos y se adhirió por un tiempo al partido comunista.
En 1933 fundó el grupo Nuevo Realismo, con el que intentó superar el surrealismo y adecuar su pintura a la realidad argentina y americana, iniciando así una etapa plena de alegatos y denuncias cuya intención era privilegiar lo cotidiano frente a lo extraordinario. Para ello se dedicó a investigar situaciones cotidianas y viajó por el país, instalándose definitivamente en Buenos Aires en 1936.
Junto a Spilimbergo realizó, en 1939, el mural del pabellón argentino de la Feria Mundial de Nueva York:
- Agricultura y Ganadería
A éste siguieron algunos otros:
- la Sociedad Hebraica (1943)
- la Galería Pacífico (1946), al tiempo que realizó también una serie de retratos de su mujer y su hija Lily.
En la década de 1950, sus obras adquirieron un carácter dramático y expresionista:
- Los hacheros
- La comida, e inició una serie de paisajes suburbanos donde los personajes están ausentes (La casa celeste).
Al comienzo de la década de 1960 su obra se orientó hacia el expresionismo, para más tarde desembocar en una síntesis entre el Pop Art y el realismo social. La anécdota popular en episodios se convirtió en una de las características de su obra, que se inscribió en una pintura de observación y crítica social, cuyos protagonistas principales eran Juanito Laguna (muchacho de los suburbios de Buenos Aires) y Ramona Montiel (mujer de los bajos fondos parisinos).
En ellas Berni utilizó el collage, trapos, trozos de latón, botones, y en general materiales de desecho, así como fotografías o ilustraciones de revistas, para componer las figuras y organizar el cuadro según un verdadero sentido de la composición, en la que también hay partes pintadas, bosquejos de figuras o pinceladas que acentúan los efectos del collage.Son obras de gran riqueza plástica, notable fantasía e indudable originalidad, en las que se aprecia una vuelta a sus inicios surrealistas. Junto a estas dos series están la de La luna, Los monstruos y una de retratos populares.
En su trayectoria se aprecia un gran protagonismo del color, que se acentuó en 1977 con:
- Los hippies
- Airport
- Promesa de castidad
Realizó varios paneles decorativos, bocetos escenográficos, ilustraciones y colaboraciones en libros y prensa nacional y extranjera.
Entre 1975 y 1981, además de seguir creando obras sobre Juanito y Ramona, inició la producción de ciertos mitos populares como el de La difunta Correa, en el que se aprecia un dominante humor negro. Para realizar sus obras utilizó la técnica del óleo-collage sobre madera, arpillera, cartón o tela.
En 1981 Berni realizó algunas incursiones en el campo de la escultura. Desde la década de 1930 compaginó su actividad artística con la de profesor de dibujo en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y presidente de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos.
En 1962 recibió el Premio Internacional de Grabado y Dibujo de la Bienal de Venecia.
Murió en 1981 en Buenos Aires.
Lectura política de su obra
Fue Aristóteles quien sostuvo que el hombre es, por naturaleza, un animal político.
Dos milenios después, Antonio Berni supuso que todo arte y todo artista son, en última instancia, políticos; y que, por lo menos, todo arte admite también una lectura política, según dijo alguna vez.
- Las siesta (1943)
Discutible o no la definición aristotélica, lo cierto es que la obra multiforme y vasta de Berni, constituye un exponente incuestionable de arte político de arte, el más valioso de la Argentina y uno de los más importantes de América Latina, donde Berni alcanzó la estatura de los maestros. En rigor, es él quien inicia el arte político en Argentina.
El propio Berni ha señalado: En mi caso, lo reconozco, pienso que la lectura política de mi obra es fundamental, que no se la puede dejar de lado, y que si se la deja, no puede ser comprendida a fondo; es más creo que una mera lectura esteticista de mi obra sería una traición.
Arte político es el cuestionamiento de las injusticias y desigualdades de la sociedad, formulado desde una óptica solidaria y humanista. El verdadero arte político es fundamentalmente ético; o bien, lo político de Berni expresa, una ética de las relaciones sociales que él entiende debe asentarse en la equidad y la fraternidad. El artista no debe estar por encima ni por debajo de la sociedad: debe estar dentro de ella; hombre y ciudadano, es además un indispensable agente social del cambio.
- Desocupados (1934)
Berni es el primero en plantear el arte político en la Argentina:
- Manifestación (1934)
- Desocupados (1934; rechazado por el jurado del XXV Salón Nacional)
- Medianoche en el Mundo (1936-37). Los títulos bastan para conocer los temas. Hay siempre un dibujo ceñido, elocuente, de trazo resuelto, sin espectacularidades ni ostentaciones; los grupos humanos invaden el lienzo como una suma de individualidades, no como una masa amorfa e impasible; cada personaje, cada rostro, es un estudio singular, hasta que el conjunto obtiene, por la sorprendente combinación de colores, por la disposición de las figuras, por el juego de los planos, por el clima severo, una armonía rotunda.
El verdadero artista y el verdadero arte de un pueblo es aquel que abre nuevos caminos impulsados por las cambiantes condiciones objetivas. Dejan de serlo los que pasan y obran según el clisé establecido, aferrándose a formas pasadas y caducas, que no obedecen a ninguna realidad artística ni social. Recibir, elaborando; importar, transformando, es la manera de construir lo propio.
Al margen de tendencias y vanguardismos, generó, un arte de avanzada. El amor y la libertad constituyen el nervio de su discurso, porque ambos valores presiden la dignidad humana, que él buscó defender, por medios genuinamente creativos.
- El Caballito (1956)
El amor y la libertad hicieron de Berni un artista político, es cierto, pero él supo siempre rayar con la poesía, una poesía donde cohabitaban la ternura, el humor, la piedad.
Su fórmula de "recibir,elaborando", y de "importar, transformando", es una versión más del regionalismo figariano: ni desdén ni sujeción a los modelos externos; el aporte debe ser incorporado, adecuándolo a las exigencias del artista, y fundiéndolo con sus lenguajes universales.
De manera análoga, el artista no debe aislarse de lo que Berni llamó las "cambiantes condiciones objetivas" su obra entera es evidencia de ello.

BIOGRAFIA DE BERNARD, CLAUDE

Fisiólogo francés del s. XIX que realizó trascendentales descubrimientos y sentó las bases del método experimental en Medicina.

Biografía

1813 - 1878

Claude Bernard nació en Saint-Julien, en la comarca vitícola del Beaujolais, el 12 julio de 1813.
Pronto hubo de ganarse la vida como mancebo de botica en Lyon, y allí soñaría con ser autor dramático. Sin entusiasmo cursó más tarde la carrera de Medicina, en París.
Y sólo cuando, en 1840, inicie su colaboración con Magendie, el contacto con la investigación rigurosa de los procesos vitales habrá de determinar netamente su vocación de fisiólogo.
Vocación decidida y ferviente que le llevaría a trabajar sin descanso, en condiciones carentes de toda comodidad, a enfrentarse con dificultades económicas y administrativas y a chocar con la incomprensión de su propia esposa que amargaría su matrimonio.
Nombrado auxiliar de Magendie en el College de France, en 1847, el decenio que va a seguir será pródigo en aportaciones científicas de primera calidad: función glicogénica del hígado, "picadura diabetógena" en el tronco del encéfalo, función digestiva del páncreas, parálisis por curare, inervación vasomotora... y tantas otras referentes a los jugos digestivos, la sangre, los centros nerviosos y el sistema simpático; a la vez que elaboraba conceptos tan fecundos como los de secreción interna y precisaba los principios de la farmacología experimental.
Tan notables descubrimientos habían de tener la debida repercusión: en 1854, es nombrado profesor de Fisiología general en la Sorbona y académico de Ciencias, y en 1861, ocupa un sillón en la Academia de Medicina.
Pero el College de France seguía siendo el hogar espiritual de Bernard; en las deficientes instalaciones de sus sótanos había logrado sus mejores hallazgos y en la cátedra de Magendie los expondría desde 1856, a raíz de la muerte del maestro, en brillantes cursos de lecciones que serían recogidas e impresas.
Pero tanto trabajo en tan malas condiciones quebranta su salud y ha de pasar largas temporadas de reposo en su país natal, reposo que va a ser no menos fecundo, ya que Bernard quería elaborar un completo tratado de Medicina fisiológica y es ahora cuando tiene la calma necesaria para redactar el volumen introductorio.
Medita sobre su larga experiencia, abstrae de ella lo más esencial, critica con mente clara cuanto ha aprendido en los hechos y en los libros, y publica, en 1865, una obra extraordinaria:
- lntroduction a l'étude de la Médecine expérimentale, de la que Pasteur diría: "Nada más luminoso, completo, ni profundo se ha escrito sobre los principios del difícil arte de la experimentación".
La calidad literaria de sus escritos - y de éste sobre todo- lleva a Bernard a la Academia Francesa.
Napoleón III se complace en escucharle, le nombra senador y le proporciona un buen laboratorio en el Museo de Ciencias Naturales, al que traslada su cátedra de la Facultad.
Todo ello, en 1869, cuando ya van siendo crónicos sus achaques y cuando los disgustos conyugales culminan en la separación. A los disgustos se añade el desastre de la Guerra franco-prusiana; y esos honores que también le abruman tienen más grata expresión en la fidelidad de un puñado de discípulos entusiastas.
Ya no hará grandes descubrimientos, pero redondeará los que hizo, exponiendo magistrales síntesis en sus cursos, que son un acontecimiento en la vida culta de París, en artículos de la Revue des Deux Mondes, o en libros como el titulado De la physiologie générale ( 1872) o el último volumen de sus lecciones que llegó a ver sobre Los fenómenos de la vida comunes a animales y vegetales, (1878).
Por entonces, un nuevo problema despierta su originalidad experimental: el de las fermentaciones orgánicas fuera de la presencia de gérmenes.
Pero no puede llegar al final. Al terminar el año 1877, da su última lección y tras penosa enfermedad, asistido por Paul Bert, d'Arsonval y otros discípulos, muere el 10 febrero de 1878.
Muchas fueron las aportaciones de Bernard a los más diversos problemas de la Fisiología; apenas si hay capítulo en cualquier texto de esta ciencia que no recuerde su nombre.
Pero más importante aún resulta hoy día la impronta con que su modo de hacer y sus reglas metodológicas han marcado el trabajo experimental.
Es grato leer en los volúmenes de sus Lefons o en las páginas de la Introducción el relato fresco y vivo de sus intuiciones, de sus impecables razonamientos, de su rigurosa sistemática en la investigación.
Todo, hasta el error, es enseñanza. Hay que ser fiel al principio del determinismo biológico y desconfiar de los resultados de las experiencias mientras no hayan sido severamente contrastadas, con el ánimo siempre abierto a rectificar los juicios que se ven contra-dichos por los hechos.
Pero no se limita Bernard como otros positivistas, a acumular datos; sabe inducir de ellos más amplias y abstractas concepciones: por ejemplo, la del "medio interno", el - ambiente exquisitamente regulado en el que viven las células y se desarrollan los procesos de la vida; y hasta llega, en la misma línea experimental, a tratar de desentrañar este proceso.
No puede ser vitalista, como Bichat; no existe "una fuerza vital opuesta a las físico-químicas que domine los fenómenos de la vida, sometiéndolos a leyes completamente separadas".
Pero tampoco halla la razón en un puro mecanismo: "En Fisiología el materialismo no conduce a nada, ni explica nada".
Si las fuerzas son físicas, "l'arrangement est vital"; la unidad del ser vivo exige una idée directrice: "un principio metafísico que dirige fenómenos que no produce".
Mucho han dado que comentar las intuiciones fílosóficas de Bernard, desde Bergson ( 1928) a Sertillanges y otros; y nueva luz aporta la reciente publicación de los apuntes y notas que dejó a su muerte.
Sea cual fuere el juicio que esta faceta merezca, los descubrimientos realizados, las leyes formuladas, las concepciones biológicas elaboradas y la metódica experimental propuesta por Bernard lo constituyen en el mayor fisiólogo de todos los tiempos.

BIOGRAFIA DE BERGSON, HENRI


Henri Bergson destacó tanto por la originalidad de su pensamiento filosófico como por su producción literaria. La calidad de esta última le valió la concesión del Premio Nobel en 1927.

Biografía


1859 - 1941

Henri-Louis Bergson nació el 18 de octubre de 1859 en París.
Cursó estudios superiores en la Escuela Normal Superior, prestigioso centro de enseñanza dedicado a la formación de profesores universitarios.
En 1881 inició en el Liceo de Angers su actividad docente, que continuó con posterioridad en los liceos de Clermont-Ferrand (1883-1888) y Enrique IV de París (1889-1897).
En 1889 se doctoró en letras con una tesis titulada:
- Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, ensayo que, tras ser publicado ese mismo año, causó una gran sensación entre distintos filósofos.
En sus páginas planteaba sus teorías acerca de la libertad de la conciencia y sobre el tiempo, al que consideró como una sucesión de instantes conscientes, entremezclados e ilimitados.
A continuación apareció una de sus principales obras:
- Materia y memoria (1896), en la que subrayaba la selectividad del cerebro humano.
En 1897 ingresó como profesor en la Escuela Normal Superior y, en 1900, en el Collège de France, centro en el que ocupó primeramente la cátedra de Lengua Griega y más tarde la de Filosofía.
Sus obras más destacadas de este periodo fueron:
- La risa (1900, ensayo sobre la base mecanicista de la comedia y, tal vez, su trabajo más citado)
- La evolución creadora (1907, donde exploró el problema de la existencia humana y definió la mente como energía pura, el élan vital o ímpetu vital, responsable de toda la evolución orgánica). En 1914 fue elegido miembro de la Academia Francesa (integrada en el Instituto de Francia) y se retiró prácticamente de su actividad profesoral, aunque no abandonó de forma oficial su cátedra hasta 1921.
A partir de este último año su preocupación se centró en determinados asuntos internacionales, políticos, morales y religiosos (en este aspecto, jugó un decisivo papel su conversión al catolicismo, lo que significaba una renuncia al judaísmo que profesaron sus padres).
Después de serle concedido el Premio Nobel de Literatura en 1927, sólo publicó:
- Las dos fuentes de la moral y de la religión (1932, donde relacionó su propia filosofía con el pensamiento cristiano)
- El pensamiento y lo moviente (1934).
Falleció el 4 de enero de 1941 en París.
La influencia de Bergson sobre numerosos filósofos, artistas y escritores del siglo XX resultó decisiva.
Exquisito prosista y brillante conferenciante, su estilo, místico aunque vital, contrastó con el materialismo de su tiempo. Aunque a menudo fue asociado con la escuela filosófica intuitiva, su pensamiento fue demasiado original y ecléctico para ser así conceptuado.
No obstante, Bergson sí subrayó la importancia de la intuición sobre el intelecto, al impulsar la idea de dos corrientes opuestas: la materia inerte frente a la vida orgánica, de modo semejante a como el impulso vital se esfuerza por conseguir la libre acción creadora.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

BIOGRAFIA DE BRAMANTE, DONATO


Arquitecto italiano, el más influyente del alto renacimiento.

Libros relacionados con la biografía:
RENACIMIENTO Y BARROCO TOMO 1
RENACIMIENTO Y BARROCO TOMO 2
EL ARTE EN LA ITALIA DEL RENACIMIENTO

Biografía

1444 - 1514

Primeros años
Donato di Pascuccio d'Antonio, nació en 1444 en Monte Asdruvaldo, cerca de Urbino.
Aunque ejerció las tres artes, su radical importancia reside en su actividad como arquitecto, ya que verdaderamente es el iniciador de la arquitectura del cinquecento, en la que los efectos de grandiosidad y monumentalismo determinan la belleza de los edificios.
Según el Vasari, su padre le inició en el arte de la pintura y del dibujo, mostrando muy pronto una gran predilección por los estudios de perspectivas y del dibujo arquitectónico, lo que determinó su marcha a Milán en 1480.
Anteriormente se le atribuyen algunas obras en el Palacio Ducal de Urbino, en especial la Capilla del Perdón. En esta capilla se advierten características que anuncian el estilo del maestro.
En efecto, a pesar de las reducidas proporciones del recinto, Bramante obtiene efectos monumentales, sirviéndose para ello de la utilización de las combinaciones cromáticas de mármoles de diversos tonos y motivos decorativos aún de carácter quattrocentista, pero que quedan relegados a un segundo plano.
Los numerosos artistas que trabajaban al servicio del duque de Urbino debieron influir fuertemente en su formación, particularmente el círculo relacionado con Piero della Francesca, también preocupado por los estudios matemáticos y de perspectiva, base esencial para la consecución de grandes efectos espaciales.
También al periodo anterior a su obra en Milán corresponde su intervención en labores de carácter decorativo, renovando el viejo edificio, en el Palacio del Podestá en Bérgamo, donde se le cita en 1477.
La estancia en Bérgamo se considera como el puente de enlace con la etapa milanesa, pues consta que trabaja para el duque Ludovico el Moro, en labores de carácter decorativo, en Vigevano, a partir de 1479.
Milán
En 1482 se inicia propiamente su gran etapa milanesa, que se cierra en 1499, cuando la invasión francesa determina su salida de Milán, trasladándose a Roma.
Entre sus primeras obras milanesas se encuentra la primitiva iglesia de Santa Maria presso Satiro, hoy sacristía de San Sátiro.
En ella se advierte ya la tendencia a romper con el sistema decorativo quattrocentista, pues si bien no renuncia a la abundancia decorativa, ésta en todo caso se hace más grandiosa, adquiriendo una cierta independencia en su valor escultórico, sin perjudicar en ningún caso la monumentalidad del conjunto, pese a sus reducidas proporciones.
El conjunto, de planta octogonal con una cúpula con linterna, nos ofrece en sus ocho nichos la riqueza ornamental de los grutescos que ornamentan los fustes de las pilas tras y un friso encima de cada uno con bustos en láureas y niños a los lados.
Así, si por una parte la labor escultórica del Bramante nos evoca la delicadeza ornamental de los discípulos de Donatello, con fuerte caracterización majestuosa en los bustos, de otra parte la organización arquitectónica nos anuncia ya el estilo de sus obras romanas.
Como de la misma manera, la fachada de la iglesia de Abbiategrasso, iniciada ya en 1497, con su gran arco de medio punto, que alberga los dos órdenes de columnas pareadas, supone un claro precedente de la grandiosidad del gran arco de la exedra del jardín de la Piña en el Vaticano.
En 1488 se encarga de las trazas de la catedral de Pavía, proyectando un edificio de tres naves, con tres ábsides y una gran cúpula construida sobre base octogonal que domina el conjunto. Aunque los efectos espaciales en función de la cúpula suponen un avance en su evolución, la novedad fundamental que aporta esta iglesia es la peculiar disposición de los soportes.
Aquí organiza un sistema de pilares compuestos, que si de un lado parece inspirarse directamente en la solución dada por Brunelleschi para elevar la altura de las basílicas florentinas de S. Lorenzo y Santo Spirito, constituye, desde el punto de vista hispánico, el precedente del sistema que ha de seguirse en las construcciones andaluzas del Renacimiento, entroncadas con de Siloe.
El sistema consiste en la colocación encima de los pilares de un trozo de entablamento, sobre el que carga un segundo orden de soportes en los que apoyan los arcos formeros y torales de la nave central, más alta, mientras que en las naves laterales los arcos arrancan directamente del trozo de entablamento añadido.
De esta manera, sin vulnerar los principios de la arquitectura clásica en cuanto a la proporción que debe existir entre el grueso del soporte y su altura, el edificio puede alcanzar la esbeltez de las proporciones de los edificios religiosos medievales. Al mismo tiempo se advierte cómo Bramante va reduciendo la importancia de los elementos decorativos para concentrar la atención en los problemas estrictamente constructivos.
En 1492 se inician las obras de la reforma de la cabecera de Maria delle Grazie, en la que Bramante proyecta una estructura plena de contenido alegórico, ya que la idea originaria era la de destinar el presbiterio a mausoleo de Ludovico el Moro, y ante él la cúpula adquiría una peculiar significación, conforme a los principios filosóficos renacentistas.
El proyecto primitivo, reformado y equivocado en su ejecución con gran irritación de Bramante, consistía en un cubo central, del que arrancaban los tres ábsides, como tres exedras de una cella trichora paleocristiana, y que servía de base para la cúpula semiesférica. La adición de un tramo recto ante el presbiterio y las reformas en las ventanas y otras de menor importancia desfiguran en buena medida la idea originaria del arquitecto. Asimismo, la idea del gran arco triunfal del presbiterio, con su rosca ornamentada con rosetones, es un precedente del motivo del arco de medio punto, con discos luminosos y opacos en su rosca, que han de repetir numerosos arquitectos del cinquecento, entre ellos Palladio.
Como obras secundarias de esta etapa milanesa del Bramante se cuentan varios patios en el convento o residencia de los canónigos en Ambrosio de Milán. En el de orden dórico es particularmente representativo el hecho de la adición del trozo de entablamento encima de los soportes, con lo cual y con el adelgazamiento de los fustes, se alcanza la esbeltez, de raigambre medieval, unida al clasicismo renovado, como ya hemos advertido en la catedral de Pavía.
También, como Leonardo, durante estos años se ocupó de los proyectos para la catedral de Milán, constando asimismo su actividad como intelectual en el campo de la teoría del arte.
A este periodo corresponden también, como pintor, los frescos del palacio de Panigarola que representan guerreros, filósofos y un cantor, así como el Cristo a la columna, en el mismo museo, y el Argos de la sala del tesoro del castino Sforzesco.
Roma
En 1499 se inicia su gran etapa romana.
Su primera obra importante es el patio de Santa María de la Paz, que inicia en 1500, por encargo del cardenal Caraffa, y que representa una profunda transformación en su estilo.
La organización en dos pisos se anima mediante la combinación de arcos de medio punto y pilastras jónicas en el piso inferior, y huecos adintelados con pilastras corintias que alternan con finas columnas del mismo orden en el superior.
En él, aparte de la belleza derivada de la armonía de las proporciones, la novedad fundamental que aporta el Bramante es la valorización de la luz, el efecto profundo del claroscuro que contribuye fuertemente a realzar las líneas arquitectónicas de este sosegado claustro.
Simultáneamente, a partir de 1502, dirige Bramante la construcción del templete de Pietro in Montorio, en el monte Janiculo, costeado por los Reyes Católicos, erigido sobre el lugar donde sufrió martirio San Pedro, albergando un subterráneo donde está el hueco que dejó la cruz del apóstol.
Edificio monóptero, conforme al tipo clásico de templo circular, con un diámetro máximo interior de seis metros, de orden toscano, con balaustrada y cúpula sobre tambor con nichos, en el que renueva Bramante un modelo de la Antigüedad, al mismo tiempo que la proporción grandiosa, de carácter romano, es la que fundamenta el efecto monumental de esta pequeña obra.
La actividad fundamental del Bramante en Roma se sitúa en su carácter de arquitecto del Vaticano, merced especialmente a la protección y al espíritu emprendedor del papa Julio II. Como arquitecto de este pontífice se ocupa Bramante de la ordenación y renovación de los palacios vaticanos y de la construcción de la gran Basílica de san Pedro.
En torno a estas obras y como arquitecto del Papa, estudia asimismo la organización urbanística de Roma, en particular de los proyectos de las vías Sixtina y Julia.
En los palacios vaticanos corresponde a este momento la construcción del gran patio de San Dámaso y fundamentalmente las trazas e iniciación del Jardín de la Piña y del patio del Belvedere, profundamente transformados por las reformas posteriores ya que en un principio era un solo conjunto de 300 metros de longitud y 70 metros de ancho, hoy partido por la construcción del cuerpo de edificio que los separa.
En el Jardín de la Piña sobresale la monumental organización de la gran exedra o nicho, que servía de fondo al conjunto, precedido por escalera imperial y la gran fuente de la Piña. A esta zona se accedía mediante una serie de terrazas que salvaban los diversos niveles, prestándoles un acusado sentido de monumentalidad para las grandes fiestas que se organizaban en la Roma renacentista.
En esta obra, aparte del impresionante sentido de la grandiosidad, muestra Bramante su extraordinaria calidad como arquitecto genial en múltiples detalles constructivos, entre los que es preciso destacar la organización de la escalera de caracol en la gran exedra.
Sin embargo, evidentemente lo que ha dado peculiar fama al Bramante es su labor como arquitecto de la basílica vaticana. En 1505 inicia la elaboración del proyecto de la nueva Basílica de san Pedro, que habría de sustituir a la paleocristiana de Constantino, y pensada en principio para albergar el gran mausoleo de Julio II, del que se encarga Miguel Angel.
La idea de Bramante fue la de construir un templo de planta de cruz griega, con una gran cúpula central, encima directamente de la confessio de San Pedro. La cúpula proyectada se erigía sobre un tambor con ventanas, con una serie de columnas en la parte interior y pareadas al exterior, decorándose el trasdós de la cúpula con anillos y escalones.
El conjunto se completaba con otras cuatro cúpulas, más pequeñas, en los ángulos, otras bóvedas de cuarto de esfera en los extremos de los brazos de la cruz y cuatro torres cuadradas angulares. Conforme a este proyecto se inician las obras, colocándose la primera piedra el 18 abril 1506.
La construcción marcha con celeridad y en 1512 consta que ya estaban terminados los cuatro arcos torales del crucero, sobre los que habría de elevarse la cúpula. La enfermedad de Bramante en 1513 y su muerte en 1514 determina que, bajo la dirección de Rafael, prosigan la obra fra Giocóndo y Giuliano da Sangallo, a los que suceden otros arquitectos, entre ellos, Antonio da Sangallo, Miguel Angel y C. Maderna, que introducen profundas reformas en el primitivo proyecto de Bramante.
Aparte de estas obras, se supone su intervención por estos años en otras construcciones, en las que se reconoce la huella de su estilo. Así, en el Palacio de la Cancillería, iniciado realmente antes de la llegada de Bramante a Roma, pero en el que se advierte su influencia en la concepción elegante y monumental del patio, así como en la traza de algunos vanos de la fachada.
Igualmente parece reconocerse su influencia y su intervención en la organización de la fachada del Palacio Torlonia y en la cabecera de la Iglesia de Maria del Popolo, constando también su intervención en la Iglesia de Santiago de los Españoles.
Fallecio en Roma el 11 marzo de 1514.

BIOGRAFIA DE BRAILLE, LOUIS

Profesor de ciegos que inventó el sistema de escritura para invidentes que lleva su nombre; dicho sistema fue adoptado universalmente porque permitía la incorporación activa de los privados de la vista al campo de la cultura.

Biografía

1809 - 1852

Vida
Louis Braille nació el 4 enero de 1809 en Coupvray (Francia).
Hijo de un guarnicionero, un día, contando tres años de edad, aprovechó un descuido de su padre e intentó trabajar el cuero como él. Se le disparó la herramienta y le alcanzó un ojo.
A pesar de los cuidados que urgentemente se le prestaron fue imposible impedir que la infección se extendiera al otro. Se había quedado ciego.
A los 10 años ingresó en la Institution Royale des Jeunes Aveugles para Jóvenes Ciegos de Paris.
Dotado para el estudio, cursó con rapidez todas las enseñanzas que en aquel centro se impartían.
Pronto mostró sus dotes para la ciencia y la música, y se hizo famoso en París como intérprete de órgano y violonchelo.
Y a los 15 años comenzó su labor docente en calidad de repetidor.
Poco más tarde fue nombrado profesor de la Institución, sobresaliendo entre sus compañeros por las cualidades científicas de sus clases, así como por el interés que sabía provocar en los alumnos.
Contaba con la simpatía de todos los que le rodeaban y disfrutó de la amistad del director del centro, el doctor Pignier.
Las insalubres condiciones del edificio donde radicaba la Institución por aquel entonces provocaron que se apoderara de él la tisis a los 20 años.
Hacia 1844 tuvo que descargarse de ocupaciones y quedó tan sólo como profesor de música.
Constantemente se preocupó por elevar el nivel cultural y moral de sus compañeros invidentes. No sólo les facilitó el medio que les haría bastante asequible la cultura, sino que también escribió varios tratados.
Entre ellos se encuentra el publicado en 1838, en relieve lineal, titulado Petit memento d'arithmétique a l'usage des commentants, contenant les nombres entiers et les fractions décimales, suivi de 100 problemes.
Su pensamiento se caracterizaba por la nitidez de las ideas y su estilo se mostró siempre conciso y claro.
Obra
Varios habían sido hasta entonces los sistemas inventados para facilitar a los invidentes la lectura y la escritura. Destacaba el de Valentin Haüy, en relieve y lineal. Pero ninguno lograba el éxito buscado.
Hasta que a principios del s. XIX un militar francés, Charles Barbier, hombre polifacético, sentó el fundamento del sistema adecuado. Partiendo de un sistema cifrado para militares en campaña que no pudieran ver escribir, que llamó escritura nocturna, pensó en la utilidad que el mismo reportaría a los ciegos y puso manos a su adaptación.
El Sistema Barbier se basa en disponer las 25 letras del alfabeto francés en una tabla de cinco columnas de cinco líneas cada una, y los 36 sonidos en seis columnas de seis signos cada una. De esta forma cada sonido podía representarse por dos cifras, indicando la primera el número de la línea y la segunda el número de la columna en la que se encontraba.
Hechos los experimentos adecuados, los sabios franceses Lacépede y Ampere informaron a la Academía de Ciencias satisfactoriamente. Braille, que conoció los experimentos y pudo conversar con Barbier, se decidió a lograr la escritura adecuada para los ciegos.
Barbier se había limitado a una pura sonografía, opinando que los invidentes no necesitan ortografía ni signos de puntuación, así como una cultura básica. Pero había inventado la regleta y la tablilla con surcos, y su aportación decisiva estribó en descubrir que el punto en relieve es lo exigido por la lectura táctil.
En 1826, tres años después de difundirse el invento de Barbier, Braille concibió su sistema, que poco a poco fue desarrollando.
En 1827 ya se transcribió en el mismo La grammaire des grammaires, y en 1829 publicaba la primera exposición bajo el título Procédé pour écrire les paroles, la musique et le plainchant au moyen de points, a l'usage des aveugles et disposés pour eux.
En 1837 salió a la luz la segunda y definitiva exposición del sistema.
Braille redujo a seis puntos los 12 que el generador de Barbier requería para cada signo. Combinando estos seis puntos, puestos en dos filas verticales de a tres, Braille ofreció nueve series de 10 signos y seis signos suplementarios más.
Las cuatro primeras series constituyen lo esencial y las otras las complementan. En la segunda edición de su sistema hizo desaparecer completamente cualquier trazo liso de los que aparecían en las cinco últimas series. Y dejaba fijado un alfabeto entero, las cifras y los signos ortográficos, al tiempo que proporcionaba una estenografía y una notación musical coherente.
Para trazar los puntos de su generador utilizó un aparato de madera de forma rectangular que consta de varios surcos horizontales, separados por espacios iguales. Sobre ellos se coloca un bastidor rectangular que va unido a la pauta por medio de bisagras en la parte superior y un gancho sujetador en la inferior.
Este bastidor presenta, además, unos agujeros colocados a igual distancia y medida en cada una de las partes izquierda y derecha. Una regla de metal con unos pinchos salientes en sus extremos, que se acoplan a los agujeros referidos, presenta muchos huecos rectangulares, iguales y paralelos de 2 mm. de distancia, 7 mm. de altura y 4 mm. de anchura.
En cada uno de esos huecos se pincha por medio del punzón en el papel, previamente introducido, cada una de las letras o signos a representar.
Las aportaciones precedentes de Barbier, así como los contactos profesionales que tuvo con él, sirvieron para acusar a Braille de simple imitador. Pero la originalidad suya es absoluta, y en este sentido conviene recordar las palabras del mismísimo Barbier escritas en 1833: "Es Louis Braille, joven alumno, hoy repetidor en la Institution Royale de París, quien primero ha tenido la feliz idea de reducir la escritura puntuada al uso de una regleta rayada de tres líneas".
Fallecio el 6 enero de 1852 en París.

BIOGRAFIA DE BRAHE, TYCHO

Realizó numerosas y precisas mediciones astronómicas del Sistema Solar y de más de 700 estrellas. Brahe acumuló más datos que los que se obtuvieron en todas las demás mediciones astronómicas realizadas hasta la invención del telescopio.

Biografía

1546 - 1601

Tycho Brahe nació en Knudstrup, al sur de Suecia (entonces parte de Dinamarca).
Estudió leyes y filosofía en las universidades de Copenhague y Leipzig, en Alemania.
Durante las noches, Brahe se dedicaba a la observación de las estrellas.
Sin instrumentos, excepto una esfera y un compás, consiguió detectar graves errores en las tablas astronómicas de la época y se dispuso a corregirlos.
En 1572 descubrió una supernova en la constelación de Casiopea.
Después de dedicar algún tiempo a viajar y a leer, el rey de Dinamarca y Noruega Federico II, le ofreció apoyo financiero para construir y equipar un observatorio astronómico en la isla de Hven (hoy Ven).
Brahe aceptó su oferta y en 1576 comenzó la construcción del castillo de Uraniborg, donde el astrónomo estuvo trabajando durante veinte años.
Después de la muerte de Federico II en 1588, su sucesor Cristián IV, le retiró todo el apoyo e incluso tuvo que abandonar el observatorio.
En 1597, Brahe aceptó una invitación para ir a Bohemia del emperador Rodolfo II, del Sacro Imperio Romano Germánico, quien le ofreció una pensión de 3.000 ducados y un feudo cerca de Praga, donde se iba a construir un nuevo observatorio como el de Uraniborg.
Sin embargo, Brahe murió en 1601 antes de que este observatorio se hubiera terminado.
Brahe nunca aceptó totalmente el sistema de Copérnico del Universo y buscó una fórmula de compromiso entre éste y el antiguo sistema de Tolomeo.
El sistema de Brahe presuponía que los cinco planetas conocidos giraban alrededor del Sol, el cual, junto con los planetas, daba una vuelta alrededor de la Tierra una vez al año.
La esfera de las estrellas giraba una vez al día alrededor de la Tierra inmóvil.
Aunque la teoría de Brahe sobre el movimiento de los planetas era defectuosa, los datos que obtuvo durante toda su vida desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo de la descripción correcta del movimiento planetario.
Johannes Kepler, que fue ayudante de Brahe desde 1600 hasta la muerte de éste en 1601, utilizó los datos de Brahe como base para la formulación de sus tres leyes sobre el movimiento de los planetas.

BIOGRAFIA DE BORROMINI, FRANCESCO

Arquitecto italiano, uno de los más importantes del siglo XVII. En sus edificios, el vacío y el lleno se combinan en una culminación de la búsqueda barroca de espacios dramáticos.

Biografïa

1599 - 1667

Vida
Francesco Catelli, llamado Borromini quizá por su apellido materno, nació el 25 agosto 1599 en Bissone, a orillas del lago Lugano.
Su padre, Gian Domenico Catelli, era un arquitecto de mediano talento, cuya obra es casi desconocida.
De los nueve a los 15 años vivió en Milán, en donde aprendió a esculpir la madera y a labrar la piedra y el ladrillo.
Precisamente esa formación constructiva en contacto directo con los materiales más variados fue decisiva en la expresión de su arquitectura, surgida no tanto de teorías cuanto a partir de los problemas prácticos y técnicos que la construcción misma iba planteando, y en la que lo decorativo está de tal manera fundido con lo estructural que raras veces se ha producido una fusión tan perfecta en la historia de la arquitectura.
Desde 1614 trabaja en Roma, primero a las órdenes de su lejano pariente, Maderno, y luego junto a Bernini, como humilde cantero y ayudante de tracista en las fábricas de Pedro del Vaticano y del palacio Barberini.
En el primer edificio se le atribuyen unas rejas de la cripta subterránea, y en el segundo unas ventanas de guarnición todavía manierista.
A partir de 1632, Borromini abandona la tutela berninesca y se pone a trabajar por su cuenta, iniciando aquella revolución en los medios estructurales y expresivos que, mal comprendida por sus contemporáneos y luego por los tratadistas del neoclasicismo, conduciría a la ruptura definitiva con lo clásico y a la plena verificación del concepto barroco en la arquitectura.
Vivió desde entonces devorado por el deseo de encontrar la verdad arquitectónica, tanto que en este aspecto ha sido comparado con Caravaggio, quien pocos años antes adivinó la verdad pictórica.
Le atormentaba igualmente el temor de una ejecución imperfecta; de ahí que compusiera multitud de dibujos sobre una misma obra antes de intentar una síntesis definitiva de los elementos barajados.
Tales dibujos vienen a ser como variantes sinfónicas de un mismo tema y ocupan mayor espacio que su obra realizada; fueron coleccionados después de su muerte y grabados por Spada con el título Opera del cavalier Francesco Borromini.
Obsesionado por los problemas que le planteaba su profesión, Borromini fue un hombre huraño y reconcentrado que, a diferencia de su rival Bernini, despreciaba la vida de sociedad y el cortejo adulador de admiradores y discípulos, lo mismo que en arte desdeñaba los convencionalismos de toda clase.
Vivió célibe y un día, el 2 julio 1667, en un arrebato de locura, se suicidó clavándose una espada.
Fue sepultado en la iglesia de S. Juan de los Florentinos de Roma.
Obras
La obra madura de Borromini es totalmente original y no es fácil encontrar sus precedentes.
En detalles aislados, pero no en su conjunto, siguió a Miguel Angel, a quien profesó ilimitada veneración.
De 1633 data su primera construcción importante: la iglesita y el claustro de Carlino alle Quattro Fontane. El interior de la iglesia pasó por sucesivos planos, desde un primer boceto de planta de salón con capillas laterales hasta la planta fusiforme definitiva, en que la elipse central de la cúpula se expansiona por sus extremos mayores y menores en nuevos sectores ovales para albergar las capillas.
En realidad, Borromini partió del concepto clásico de un espacio central cupulado, subordinando otros espacios menores colocados en sus ejes, pero lo revolucionó hasta convertirlo en algo radicalmente nuevo.
La originalidad se encuentra en que Borromini no procede a multiplicar los espacios resultantes de ello, articulándolos en ejes convergentes hasta conseguir una ampliación naturalística de la perspectiva, sino todo lo contrario. Los espacios elipsoidales resultantes se interpenetran, no se articulan, dejando sin definir sus zonas de contacto, de manera que no se sepa dónde acaba el uno y comienza el otro.
Los ejes no convergen en un espacio único, sino divergen en espacios múltiples, de donde resulta más que una perspectiva naturalista, una perspectiva ilusionista conseguida por vía de idealización del espacio. La decoración se acompasa al mismo concepto, y así se percibe apiñada y compacta, a modo de celdas de abeja, en la elipse central de la cúpula, para esponjarse a manera de aire liberado en los limpios casetones de las bóvedas de las capillas.
La fachada de Carlino, realizada años más tarde, en 1662, es también radicalmente original y ajena al modo de ser de otras fachadas barrocas romanas contemporáneas. Sus sectores cóncavo-convexos, totalmente interpenetrados, se convierten en puro movimiento ininterrumpido y continuo, sin que se pueda adivinar un solo plano recto como estructura de fondo.
Su decoración, por otra parte, no tiene un sentido aditivo, sino de totalidad, como si la estructura surgiera de la decoración y no ésta de la estructura. Para ello Borromini ha utilizado los órdenes de columnas como un elemento decorativo más, sin ocultarlo lo más mínimo según hacían convencional e hipócritamente los demás arquitectos del barroco romano.
El movimiento frontal en fuga que parece prolongarse hasta el infinito por los extremos, encuentra un escape vertical en el frontón anticlásico que surge como una llamarada diluyéndose en el aire.
En la fachada del Oratorio de Felipe Neri, ejecutada a partir de 1637, se expresa idéntico principio de puro movimiento continuo, aunque con menos violencia. Borromini utilizó para construirla no mármol ni travertino, sino ladrillo, renovando la antigua técnica de los romanos de hacer con este material no sólo los entrepaños murales, sino también las partes de relieve arquitectónico más delicadas.
Es imposible enumerar aquí las novedades que Borromini introdujo al hacer estas pequeñas formas, como guarniciones de puertas y ventanas, edículos, templetes, capiteles, etc. Rehuyendo además la policromía del mármol y otros materiales nobles, Borromini aprovechó el ladrillo, al que recubría de una capa de estuco, para obtener efectos lumínicos muy puros y contrastados.
Así el campanario de Andrea delle Fratte (1654) es todo él de ladrillo enfoscado, y a la maleabilidad de dicho material se debe el que el artista creara esta sorprendente obra, donde no se sabe cuándo termina la arquitectura y comienza la escultura. De estructura filiforme, asciende en el espacio hasta diluirse en él variando continuamente de forma. Con estos edificios hechos para humildes congregaciones religiosas, alternan los encargos papales.
En 1642 emprendió Borromini la construcción de la capilla de la Universidad romana de Ivo alla Sapienza, su segunda obra maestra después de Carlino. La compleja planta se integra por dos triángulos superpuestos que originan una estrella de seis puntas.
Cada una de estas puntas debería haberse cubierto con su propia bóveda, dejando, como en Carlino, un espacio central de forma hexagonal para recibir una cúpula de seis paños. No sucedió así, sino que Borromini se superó a sí mismo.
La planta se eleva primero verticalmente, dando forma a los muros de la capilla y después, reduciéndose escalonadamente con prodigiosa técnica, continúa su ascensión para formar la caja cupuliforme y la linterna. Resultó así una cúpula de prismas interpenetrados, que se articulan en nexos sucesivos de plenos y vacíos, de vuelos y retrocesos, de movimientos centrípetos y centrífugos que producen la impresión de que la cúpula alentase como un organismo vivo.
Para sorpresa del espectador, la cúpula ofrece al exterior un aspecto diverso, cual si a la sucesión de elementos acompañara una sucesión de visiones. Ya el estrecho y armónico patio renacentista de entrada a la capilla contrasta con el fondo cóncavo realizado por Borromini; pero luego, en nuevo contraste, a dicha concavidad se opone el alto tambor de la cúpula de secciones convexas, del que sólo emerge la parte superior del casquete en forma anillada.
El movimiento del anillo se continúa en la linterna, cuyo cupulín se ha sustituido por una sorprendente espiral que parece taladrar el cielo como un berbiquí. Nunca la forma «serpentinata» se había producido con tanta audacia.
También la ampliación del Palacio de Propaganda Pide fue encomendada en 1647 por Inocencio X a Borromini, quien en su fachada utilizó un orden gigante de lisas pilastras que, a modo de bambalinas, hacen pasar la mirada de un plano frontal a los planos más profundos en que se adentran las ventanas de la planta noble, gracias a sus columnas sesgadas y a sus entablamentos alabeados. En mayor escala se repite este procedimiento escenográfico en el panel central, donde las pilastras y los estípites oblicuos de la puerta empujan la pared y la cornisa hacia adentro, mientras la ventana se contracurva en sentido convexo.
En la reconstrucción de la basílica de San Juan de Letrán, encomendada igualmente por el Papa a Borromini (1647-50), éste conservó la disposición basilical primitiva, pero utilizó ventanas que rasgan el entablamento, templetes de perfil ondulado y recuadros escultóricos que confieren al conjunto una pulsación viva y luminosa.
En la iglesia de Santa Inés, de la Plaza Navona, la superposición de manos hace de esta obra algo híbrido donde no es posible percibir en toda su pureza las genialidades de Borromini.
La fachada que se le atribuye encaja bastante en el barroco ortodoxo, aunque el ondulamiento de su parte central y los campanarios de primer término, que retrotraen la situación de la cúpula, le dan un aspecto escenográfico muy bien conjugado con las proporciones de la plaza, realzando así su aspecto urbanístico.

BIOGRAFIA DE BORGES, JORGE LUIS

Escritor argentino cuyos desafiantes poemas y cuentos vanguardistas lo consagraron como una de las figuras prominentes de las literaturas latinoamericana y universal.
Biografía

1899 - 1986

Jorge Luis Borges nació el 24 de agosto de 1899 en Buenos Aires, e hijo de un profesor, estudió primero en Argentina y, durante su juventud, en el Reino Unido y Suiza y vivió durante una breve temporada en España relacionándose con los escritores ultraístas.
En 1921 regresó a Argentina, donde participó en la fundación de varias publicaciones literarias y filosóficas, como Prisma (1921-1922), Proa (1922-1926) y Martín Fierro, una de las revistas clave de la historia de la literatura argentina de la primera mitad del siglo XX.
Escribió poesía lírica centrada en temas históricos de su país, que quedó recopilada en volúmenes como Fervor de Buenos Aires (1923), Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929). De esta época datan sus relaciones con Ricardo Güiraldes, Macedonio Fernández, Alfonso Reyes y Oliverio Girondo. Por entonces inició también su colaboración en las revistas Sur, dirigida por Victoria Ocampo y vinculada a las vanguardias europeas, y Revista de Occidente, fundada y dirigida por el filósofo español José Ortega y Gasset.
Compuso letras de tango y milonga, si bien rehuyó "la sensiblería del inconsolable tango-canción y el manejo sistemático del lunfardo, que infunde un aire artificioso a las sencillas coplas". En sus letras y algunos relatos se narran las dudosas hazañas de los cuchilleros, a los que muestra en toda su despojada brutalidad.
En la década de 1930, a causa de una herida en la cabeza, comenzó a perder la visión, hasta quedar completamente ciego. A pesar de ello, desde 1938 a 1947 trabajó en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires y, más tarde, llegó a convertirse en su director (1955-1973).
Tradujo al castellano a importantes escritores estadounidenses, como William Faulkner, y publicó con Bioy Casares una Antología de la literatura fantástica (1940) y una Antología de la poesía gauchesca (1956), así como una serie de narraciones policíacas, entre ellas Seis problemas para don Isidro Parodi (1943) y Crónicas de Bustos Domecq (1967), que firmaron con el seudónimo conjunto de H. Bustos Domecq.
A partir de 1955 fue profesor de Literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires. Durante esos años, fue abandonando la poesía en favor del cuento, género literario que recreó y por el que ha pasado a la historia.
Sin embargo, se inició en la literatura con ensayos filosóficos y literarios, algunos de los cuales se encuentran reunidos en Inquisiciones (1925). Historia universal de la infamia (1935) es una colección de cuentos basados en criminales reales.
En 1955 fue nombrado académico de su país y hacia 1960 su obra era valorada universalmente como una de las más originales de la literatura hispanoamericana. A partir de entonces se sucedieron los premios y los reconocimientos.
En 1961 compartió el Premio Formentor con Samuel Beckett, y en 1980 el Cervantes con Gerardo Diego.
Murió en Ginebra, el 14 de junio de 1986.
Sus posturas políticas evolucionaron desde el izquierdismo juvenil al nacionalismo y después a un liberalismo escéptico, desde el que se opuso al fascismo y al peronismo.
Fue censurado por permanecer en Argentina durante las dictaduras militares de la década de 1970, aunque jamás apoyó a la Junta militar. Con la restauración democrática en 1983 se volvió más escéptico.
Cuentos
A lo largo de toda su producción, Borges creó un mundo fantástico, metafísico y totalmente subjetivo. Su obra, exigente con el lector y de no fácil comprensión, debido a la simbología personal del autor, ha despertado la admiración de numerosos escritores y críticos literarios de todo el mundo.
Describiendo su producción literaria, el propio autor escribió: No soy ni un pensador ni un moralista, sino sencillamente un hombre de letras que refleja en sus escritos su propia confusión y el respetado sistema de confusiones que llamamos filosofía, en forma de literatura.
- Ficciones (1944) está considerado como un hito en el relato corto y un ejemplo perfecto de la obra borgiana. Los cuentos son en realidad una suerte de ensayo literario con un solo tema en el que el autor fantasea desde la subjetividad sobre temas, autores u obras; se trata, pues, de una ficción presentada con la forma del cuento en el que las palabras son importantísimas por la falsificación (ficción) con que Borges trata los hechos reales. Cada uno de los cuentos de Ficciones es, a decir de la crítica, una joya, una diminuta obra maestra. Además, sucede que el libro presenta una estructura lineal que hace pensar al lector que el conjunto de los cuentos conducirán a un final con sentido, cuando en realidad llevan a la nada absoluta.
Otros libros importantes del mismo género son El Aleph (1949) y El hacedor (1960).
Borges fue un devorador de conocimientos y estudió con detenimiento y profundidad la obra de un gran número de escritores y pensadores, especialmente los de lengua inglesa y los españoles del siglo de oro; entre los primeros se encuentran Chesterton, Joseph Conrad, Robert Louis Stevenson, Rudyard Kipling, Thomas de Quincey, y entre los segundos, Francisco de Quevedo y Miguel de Cervantes, especialmente su Quijote.
Así, de todo este rico panorama extrajo no solamente motivos e ideas, sino que incluso rehizo fragmentos apócrifos pasados por su universo literario. Y así planteó unos temas recurrentes en sus obras que arrancan de la condición humana como centro y divagan sobre el tiempo, el destino o la muerte, no de una manera lineal, sino entre serpenteantes laberintos y teniendo siempre un trasfondo filosófico.
Premios
- Nacional de Literatura, (1957)
- Internacional de Editores, (1961)
- Formentor, compartido con Samuel Beckett, (1969)
- Cervantes, máximo galardón literario en lengua castellana, compartido con Gerardo Diego, (1979)
- Balzan, (1980)
Tres años más tarde, el gobierno español le concedió la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio.
A pesar de su enorme prestigio intelectual y el reconocimiento universal que ha merecido su obra, no fue distinguido con el Premio Nobel de Literatura.
Obra
POESIAS
- Fervor de Buenos Aires (1923)
- Poemas (1923-1943)
- Luna de enfrente (1925)
- Cuaderno de San Martín (1929)
- El hacedor (1960)
- Para las seis cuerdas (1967)
- El otro, el mismo (1968)
- Elogio de la sombra (1969)
- El oro de los tigres (1972)
- Obra poética (1923-1976)
- La rosa profunda (1976)
- La moneda de oro (1976)
-La moneda de hierro (1977)
- Historia de la noche (1978)
- La cifra (1981)
- Los conjurados (1985)
ENSAYOS
- Inquisiciones (1925)
- El tamaño de mi esperanza (1926)
- El idioma de los argentinos (1928)
- Evaristo Carriego (1930)
- Discusión (1932)
- Historia de la eternidad (1936)
- Otras inquisiciones (1952)
- Leopoldo Lugones (1957)
- Macedonio Fernández (1962)
- Introducción a la literatura inglesa (1965)
- Literaturas germánicas medievales (1967)
- El congreso (1971)
- Libro de sueños (1976)
NARRACIONES
- El Hacedor (1960)
- Elogio de la sombra
CUENTOS
- El jardín de senderos que se bifurcan (1941)
- Ficciones (1944)
- El Aleph (1949)
- La muerte y la brújula (1951)
- El informe Brodie (1970)
- El libro de arena (1975)
NO CLASIFICADOS
- Historia universal de la infamia (1935)
- El libro de los seres imaginarios (1968)
- Atlas (1985)
EN COLABORACION CON ADOLFO BIOY CASARES
- Seis problemas para don Isidro Parodi (1942)
- Un modelo para la muerte (1946)
- Dos fantasías memorables (1946)
- Los orilleros (1955). Guión cinematográfico.
- El paraíso de los creyentes (1955). Guión cinematográfico.
- Nuevos cuentos de Bustos Domecq (1977).
CON OTROS AUTORES
- Antiguas literaturas germánicas (México, 1951)
- El "Martín Fierro" (1953)
- Leopoldo Lugones (1955)
- La hermana Eloísa (1955)
- Manual de zoología fantástica (México, 1957)
- Antología de la literatura fantástica (1940)
- Obras escogidas (1948)
- Obras completas (1953)
- Nueva antología personal (1968)
- Obras completas (1972)
- Prólogos (1975)
- Obras completas en colaboración (1979)
- Textos cautivos (1986), textos publicados en la revista El hogar
- Borges en revista multicolor (1995): notas, traducciones y reseñas bibliográficas en el diario Crítica.

martes, 27 de noviembre de 2007

BIOGRAFIA DE BOOLE, GEORGE


Lógico y matemático británico, elaboró el álgebra de Boole.

Biografía

1815 - 1864

Boole George recluyó la lógica a una álgebra simple.
También trabajó en ecuaciones diferenciales, el cálculo de diferencias finitas y métodos generales en probabilidad.
Boole primero concurrió a una escuela en Lincoln, luego a un colegio comercial.
Sus primeras instrucciones en matemática, sin embargo fueron de su padre quién le dio también a George la afición para la construcción de instrumentos ópticos.
El interés de George se volvió a los idiomas y recibió instrucción en Latín de una librería local.
A la edad de 12 años había llegado a ser tan hábil en Latín que provocaba controversia.
Tradujo del Latín una Oda del poeta Horacio de lo cual su padre estaba tan orgulloso que tenía su publicación.
No obstante el talento era tal que un maestro de escuela local cuestionaba que nadie con 12 años podría haber escrito con tanta profundidad.
Boole no estudió para un grado académico, pero a la edad de 16 años fue un profesor auxiliar de colegio. El mantuvo su interés en idiomas e intentó ingresar a la Iglesia.
Desde 1835, sin embargo, pareció haber cambiado de idea ya que abrió su propio colegio y empezó a estudiar matemáticas por si mismo. Tardó en darse cuenta que había perdido casi cinco años tratando de aprender las materias en vez de tener un profesor experto.
En ese periodo Boole estudió los trabajos de Laplace y Lagrange, tomando apuntes, los cuales llegaron a ser más tarde las bases para sus primeros papeles matemáticos.
De cualquier modo el recibió estímulos de Duncan Gregory quién se encontraba en Cambridge por ese tiempo y del editor "Cambridge Mathematical Formal" recientemente fundado.
Boole fue incapaz de tomar los consejos de Duncan Gregory y estudiar cursos en Cambridge; ya que necesitaba los ingresos de su colegio para cuidar a sus padres.
No obstante él comenzó a estudiar álgebra. Una aplicación de métodos algebraicos para la solución de ecuaciones diferenciales fue publicada por Boole en el "Transaction of the Royal Society" y por este trabajo recibió la medalla de la Real Sociedad. Su trabajo matemático fue el comienzo que le trajo fama.
Boole fue nominado para una cátedra de matemática en el Queens College, Cork en 1849. El enseñó allí por el resto de su vida, ganándose una reputación como un prominente y dedicado profesor.
En el 1854 publicó:
- Una investigación de las leyes del pensamiento sobre las cuales son basadas las teorías matemáticas de Lógica y Probabilidad. Boole aproximó la lógica en una nueva dirección reduciéndola a una álgebra simple, incorporando lógica en las matemáticas. Agudizó la analogía entre los símbolos algebraicos y aquellos que representan formas lógicas.
Comenzaba el álgebra de la lógica llamada Algebra Booleana la cual ahora encuentra aplicación en la construcción de computadores, circuitos eléctricos, etc.
Boole también tradujo en ecuaciones diferenciales, el influyente:
- Tratado en Ecuaciones Diferenciales apareció en 1859.
- El cálculo de las diferencias finitas, Tratado sobre el Cálculo de las Diferencias Finitas (1860), y métodos generales en probabilidad.
Publicó alrededor de 50 escritos y fue uno de los primeros en investigar las propiedades básicas de los números, tales como la propiedad distributiva que fundamento los temas del álgebra.
Muchos honores le fueron concedidos a Boole, fue reconocido como el genio en su trabajo recibió grandes honores de las universidades de Dublin y Oxford y fue elegido miembro académico de la Real Sociedad (1857). Sin embargo, su carrera que comenzó un tanto tarde terminó infortunadamente temprano cuando murió a la edad de 49 años.
Hirst describe a Boole como:
"...Evidentemente una capacidad extrema y al mismo tiempo un hombre genial".
Su trabajo fue elogiado por De Morgan quién dijo :
"El sistema de lógica de Boole es una de las muchas pruebas de genio y paciencia combinada. Esta el proceso simbólico del álgebra, inventado como herramienta de cálculos numéricos, sería competente para expresar cada acto del pensamiento, y proveer la gramática y el diccionario de todo el contenido de los sistemas de lógica, no habría sido creíble hasta probarlo".
Cuando Hobbes publicó su:
- "Computación ó Lógica" él tenía un remoto reflejo de algunos de los puntos que han sido ubicados en la luz del día por Mr. Boole.
El álgebra Booleana tiene una amplia aplicación en el switch telefónico y en el diseño de computadores modernos.
El trabajo de Boole ha llegado a ser como un paso fundamental en la revolución de los computadores hoy en día.

BIOGRAFIA DE BONET, JUAN PABLO


Educador de sordomudos y primer publicista de una obra sobre el arte de enseñar a los mismos; los posteriores tratadistas y maestros de esta enseñanza nacionales y extranjeros se apoyaron en su doctrina para perfeccionarla y lograr métodos más adecuados.

Biografía

1579 - 1633

Vida
Juan Pablo Bonet nació el 5 enero de 1579 en Torres del Castellar (Zaragoza).
Llegó a la Corte a temprana edad.
Se alistó como soldado y peleó contra los piratas berberiscos, así como en las luchas de Felipe III por el dominio del Milanesado y Saboya.
En 1607 entró al servicio del condestable Juan Fernández de Velasco, en calidad de secretario, y contrajo matrimonio con Da Mencía de Ruicerezo.
Muerto el condestable en 1615, pudo observar cómo un hijo del mismo, sordomudo desde los dos años, era educado por Manuel Ramírez de Carrión, que logró que aprendiera a leer, escribir y hablar con facilidad.
Pero Carrión fue obligado a ocuparse exclusivamente de otro alumno sordomudo, el marqués de Priego, y entonces fue cuando se ofreció Bonet para continuar la labor de aquél.
Después se entregó a la política y a la diplomacia, para lo que reunía grandes dotes y un especial interés.
Estuvo en Roma y a la vuelta se le nombró consejero de Su Majestad y secretario del Consejo Supremo de Aragón.
Fue presidente del brazo de los hijosdalgo en las Cortes de Barbastro y Calatayud.
Murió el 2 febrero de 1633 en Madrid.
Obra
Su libro:
- Reducción de las letras, y arte para enseñar a hablar los mudos, fue dedicado a Felipe III y publicado en Madrid por Francisco Abarca en 1620.
Hay en él dos partes principales:
- El tratado de la reducción de las letras, de interesante valor para los estudios de fonética.
- El arte de enseñar a hablar a los mudos.
Después inserta un:
- Tratado de las cifras, en el que indica "Cómo se leerá un papel escrito en cifra sin la contracifra, y qué advertencias son necesarias para que no pueda leerse".
Le sigue un:
- Tratado de la lengua griega, con el que pretende enseñar fácilmente a leer los caracteres griegos, y pide que, siguiendo su método, se enseñe a leer griego en las escuelas.
Cierran la obra unas:
- Advertencias para valerse de este Arte para enseñar a hablar los mudos las naciones extranjeras.
Para Bonet, la enseñanza de los mudos se basa en que la nominación de nuestras letras es tan sencilla que puede ser demostrativa y, mediante estas demostraciones, que el mudo puede comprender incluso mejor que los que no lo son, rápidamente se conocerán las letras.
Pero antes de llegar a este momento hay que lograr esa nominación sencilla de las letras, que no es la usada normalmente.
A tal fin se debe realizar la que él llama reducción de las letras. Son éstas, en los idiomas latinos, cinco vocales y 17 consonantes.
Las primeras son sencillas de por sí, pero a las otras hay que quitarles su complejidad.
Muestra cómo se articula cada una de ellas y de ahí deduce que cada consonante debe pronunciarse como un sonido puro, y no acompañada de ninguna vocal.
Enseñadas así las consonantes, no habrá necesidad posterior de aprender a juntarlas, salvo el caso especial de algunas como la C, de la que habrá que mostrar los conjuntos CA, CO, CU por una parte y CE, CI por otra.
Con tal método, el mudo aprenderá bien y los niños no defectuosos sabrán hacerlo en menos tiempo del que se emplea normalmente, sin dificultades, sin aburrimiento, con sentido y en una progresión natural.
Bonet colocó el elemento palabra en primer término de la pedagogía del mudo.
Dio el uso debido a la mímica, prescindiendo de ella en cuanto el alumno conocía la lengua.
Proporciona al mudo la noción de los contrastes, mediante una intuición clara.
Y, de acuerdo con la base experimental de su enseñanza, prescribía el enseñar a contar mediante conjuntos de garbanzos, a los que luego sustituiría la cifra y su representación en letras.

BIOGRAFIA DE BOLÍVAR, SIMÓN

Militar y político sudamericano de origen venezolano, se convirtió desde 1813 en el máximo conductor de la revolución que culminó con la emancipación de Sudamérica frente al poder colonial español, por lo que es conocido como el Libertador.

Biografía

1783 - 1830

Simón Bolivar nació en Caracas el 24 de julio de 1783, en el seno de una familia de ricos criollos, los Bolívar y Ponte-Palacios y Blanco.
Estudió de manera no convencional con maestros como el escritor y político venezolano Andrés Bello y el filósofo y educador también venezolano Simón Rodríguez, si bien fue este último quien en su etapa caraqueña contribuyó en más alto grado a forjar la personalidad de Bolívar.
Imitando a su padre, que había sido coronel, Bolivar ingresó al Batallón de Milicias de Blancos Voluntarios de los Valles de Aragua. Un año más tarde se graduaba de subteniente, con la calificación de sobresaliente en aplicación.
Con el grado de subteniente viajó a Madrid, donde residían sus tíos maternos.
Allí, Simón Bolívar, contrajo matrimonio con María Teresa del Toro y Alayza el 26 de mayo de 1802, y pronto regresó a Caracas para dedicarse a la explotación agrícola en las haciendas heredadas de sus mayores.
A la muerte de su esposa, a escasos ocho meses de matrimonio, Bolívar emprendió un nuevo viaje a España, esta vez más consciente de la necesidad de un aprendizaje a fondo.
Profundizó sus estudios con la orientación del sabio marqués Gerónimo de Ustáriz, quien le introdujo en la lectura de los clásicos antiguos y modernos, de los filósofos y de los grandes pensadores.
De vuelta en Caracas en junio de 1807, conspiró contra el régimen realista.
El 19 de abril de 1810 los criollos destituyeron al gobernador y capitán general de Venezuela, Vicente Emparán.
Con el grado de coronel, Bolívar fue en misión diplomática a Londres, donde consiguió inclinar las simpatías del gobierno británico hacia la revolución venezolana.
En esa misma capital inglesa se entrevistó con el precursor de la independencia Francisco de Miranda y lo invitó a regresar a Venezuela.
Primeras campañas
Perdida la primera República, debido al fracaso militar de Francisco Rodríguez del Toro, primero, y luego de la derrota de Francisco de Miranda, quien capituló en San Mateo el 25 de julio de 1812, los principales dirigentes independentistas hubieron de exiliarse.
Bolívar obtuvo el pasaporte para la isla antillana de Curaçao, desde donde viajó a la que había sido la capital del virreinato de Nueva Granada y que en la actualidad es la ciudad colombiana de Cartagena.
Allí publicó el 2 de noviembre de ese año el conocido como:
- Manifiesto de Cartagena, en el que criticaba la irresoluta actuación de Miranda, que había conducido a éste a la capitulación.
De inmediato inició una campaña fulgurante a lo largo del río Magdalena, desplazando a los realistas a lo largo de todo el territorio hasta llegar a la actual ciudad colombiana de San José de Cúcuta.
Desde ésta emprendió el 14 de mayo de 1813 la denominada Campaña admirable, que le condujo triunfante hasta Caracas el 6 de agosto, luego de reconquistar las ciudades a su paso.
En la venezolana ciudad de Trujillo dictó la proclama de Guerra a muerte.
Reconquistada la capital de la capitanía general de Venezuela, Bolívar gobernó mediante tres secretarías de Estado, pero no se estacionó en Caracas, sino que combatió en Bárbula el 30 de septiembre de 1813 y en Las Trincheras cuatro días más tarde.
La Municipalidad de Caracas lo proclamó el 14 de octubre de ese año capitán general de los Ejércitos de Venezuela, con el título de Libertador.
En Las Antillas
Proscritos Bolívar y el también independentista venezolano Santiago Mariño por los propios patriotas, se embarcaron ambos hacia Cartagena, después de que el Libertador dictara el 7 de septiembre de 1814 su denominado Manifiesto de Carúpano.
Ese año terminó con la muerte de Boves y la derrota de los patriotas comandados por Ribas en la batalla de Urica, ambos hechos ocurridos el 5 de diciembre.
Ante las disensiones internas de los neogranadinos, Bolívar renunció y se embarcó el 10 de mayo de 1815 con destino a la isla británica de Jamaica, donde el 6 de septiembre de ese año dio a conocer su famosa Carta de Jamaica, considerada profética por los alcances visionarios que contenía en lo relativo a la política futura de los países hispanoamericanos.
De Jamaica, el Libertador pasó a la cercana Haití, donde los exiliados venezolanos le eligieron jefe supremo, y con este carácter organizó la llamada expedición de Los Cayos con los buques y pertrechos facilitados por el presidente haitiano Alexandre Petion.
Al frente de dicha expedición, desembarcó Bolívar en Juan Griego, en la isla Margarita, el 2 de mayo de 1816, después de haber librado el día anterior un combate naval cerca de la isla de Frailes.
Discurso de Angostura
Fracasada esta parte de la campaña, pese a haber avanzado hasta Ocumare de la Costa (en el actual estado de Aragua), Bolívar regresó a Haití, y con una segunda expedición desembarcó de nuevo en Juan Griego el 28 de diciembre de 1816, extendiendo la acción patriota a otros puntos orientales y meridionales venezolanos.
En Angostura (actual Ciudad Bolívar) se asentaron los poderes públicos. Bolívar creó el Consejo de Estado el 30 de septiembre y el Consejo de Gobierno cinco días después, asimismo fundó el Correo del Orinoco el 27 de junio de 1818 como medio de difusión de las ideas y acciones republicanas.
Entre tanto, el 30 de enero de 1818 había establecido contacto personal con el general José Antonio Páez en la región de Los Llanos, y con éste y otros jefes patriotas emprendió la conocida como Campaña del Centro, compartiendo victorias (Calabozo, 12 de febrero) y derrotas (Semen, 16 de marzo) con el general realista Pablo Morillo.
Bolívar regresó a Angostura, donde el 15 de febrero de 1819 instaló mediante medular discurso el segundo Congreso de Venezuela, más conocido como el Congreso de Angostura.
El Discurso de Angostura es la pieza oratoria más importante de Simón Bolívar.
Hace un análisis sociológico de los venezolanos; se pronuncia contra la esclavitud y a favor de la democracia; mantiene su preferencia por el centralismo frente al federalismo.
Propone un Senado hereditario como base fundamental del poder legislativo.
Se inclina por un poder ejecutivo enérgico al estilo británico; hace de la educación popular el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso, acuñando la máxima: Moral y luces son los polos de una República: moral y luces son nuestras primeras necesidades.
Y plantea un poder moral para prevenir la corrupción administrativa, lo que no fue acogido por los diputados de entonces sino como apéndice de la llamada Constitución de Angostura, sancionada el 15 de agosto de 1819 y segunda del constitucionalismo venezolano.
Presidente de Venezuela
Elegido presidente de Venezuela el 15 de febrero de 1819, Bolívar, hombre de acción, se dirigió en busca de la libertad de Nueva Granada.
Desde Apure, con soldados llaneros y oficiales de la Legión Británica, emprendió la denominada Campaña de los Andes, que culminó el 7 de agosto de ese año con la derrota del general realista José María Barreiro en la batalla de Boyacá.
Al huir de Santafé de Bogotá el virrey nominal Juan de Sámano, quedó definitivamente libre del poder colonial español el territorio del antiguo virreinato de Nueva Granada.
Bolívar formó gobierno en Santafé, nombrando vicepresidente al general Francisco de Paula Santander, dictó medidas administrativas y regresó a Angostura, donde el 17 de diciembre de 1819 creó la República de la Gran Colombia, integrada por los departamentos de Venezuela, Cundinamarca (es decir, las que habían sido desde 1810 las Provincias Unidas de Nueva Granada) y Quito (buena parte del actual Ecuador).
Beneficiado por la revolución liberal ocurrida tras el pronunciamiento de Rafael del Riego en España, que había tenido lugar el 1 de enero de 1820, firmó el 27 de noviembre de ese año un armisticio y el conocido como Tratado de Regularización de la Guerra con el general español Pablo Morillo.
Roto el armisticio, se llegó el 24 de junio de 1821 a la batalla de Carabobo, que aseguraba la independencia de Venezuela.
Entre tanto, Bolívar había encomendado al joven general Antonio José de Sucre la incorporación de Guayaquil a la República de la Gran Colombia.
Lograda ésta, Sucre se apresuró a liberar Quito, lo que consiguió el 24 de mayo de 1822 con su triunfo en la batalla de Pichincha.
Por su parte, el Libertador venció el 7 de abril de 1822 en Bomboná y el 6 de agosto de 1824 hizo lo propio en Junín, preludios de la decisiva batalla de Ayacucho, librada por Sucre el 9 de diciembre de ese último año, con lo que prácticamente quedaba libre del poder colonial español toda América del Sur.
En Quito conoció Bolívar a Manuela Sáenz, a quien hará su compañera prácticamente hasta el final de sus días.
Después de la entrevista de Bolívar y el general argentino José de San Martín en Guayaquil, celebrada los días 26 y 27 de julio de 1822, el Libertador había decidido auxiliar a Perú con soldados y armas.
Autorizado por el Congreso de la Gran Colombia, llegó a Lima, cuyo gobierno le pedía que dirigiera la guerra.
El Congreso peruano le nombró dictador el 10 de febrero de 1824, y a partir de entonces logró controlar las intrigas de la nueva república, al tiempo que organizaba el Estado, creaba colegios, establecía la Universidad de Trujillo (actual Universidad Nacional de La Libertad) o decretaba pena de muerte para los defraudadores del tesoro público; hasta que se vio obligado a delegar todas sus facultades en Sucre el 24 de octubre de 1824 por habérsele suspendido la autoridad para dirigir la guerra en el sur de Perú.
Después de la batalla de Ayacucho, una Asamblea reunida en Chuquisaca (actual ciudad boliviana de Sucre) acordó el 6 de agosto de 1825 la independencia del Alto Perú, que cinco días más tarde habría de llamarse Bolivia en su honor, cuya Constitución redactó el propio Bolívar.
Cuando iba camino de Venezuela, llamado por el estallido de la sublevación de la Cosiata, que había tenido lugar el 30 de abril de 1826, en Perú le nombraron presidente vitalicio el 30 de noviembre de ese año, pero el Libertador no aceptó.
Ultimos años
Ya en Venezuela, indultó a los comprometidos en la Cosiata y el 1 de enero de 1827 sostuvo en el cargo de jefe superior civil y militar a Páez. Reformó los estatutos de la Universidad de Caracas (actual Universidad Simón Bolívar) y se dirigió a Santafé de Bogotá el 5 de julio siguiente. Bolívar no regresó nunca a Venezuela.
Disuelta la Convención de Ocaña de abril de 1828, Bolívar dictó el Decreto Orgánico de la Dictadura el 27 de agosto de ese año y eliminó la vicepresidencia de la Gran Colombia, con lo cual Santander quedaba sin autoridad.
Ello condujo al atentado contra la vida del Libertador del 25 de septiembre de aquel año. Si se salvó físicamente, gracias a la intervención de su amante Manuela Sáenz, moralmente quedó muy afectado.
Bolívar renunció ante el último Congreso de la Gran Colombia el 27 de abril de 1830, y partió once días más tarde desde Santafé hacia Cartagena. Allí recibió, el 1 de julio, la noticia del asesinato de Sucre, que había ocurrido en la montaña de Berruecos el 4 de junio.
Esto terminó por minar la ya resentida salud del Libertador, quien llegó a la ciudad colombiana de Santa Marta el 1 de diciembre para trasladarse luego a la cercana quinta de San Pedro Alejandrino.
Rodeado de muy pocos amigos dictó testamento y su última proclama el 10 de diciembre; y atendido por el médico Alejandro Próspero Reverend falleció el 17 de diciembre de 1830. Doce años más tarde, sus restos mortales fueron trasladados a Caracas. Su inhumación en el Panteón Nacional tuvo lugar el 28 de octubre de 1876.
Muchos son los topónimos e instituciones que han recibido en honor a Bolívar su nombre, no sólo las mencionadas República de Bolivia, Ciudad Bolívar o Universidad Simón Bolívar: así, un departamento y diferentes municipios colombianos, un estado y la propia moneda venezolana (el bolívar), e incluso el nombre oficial de su país de origen, que se transformó por medio de la Constitución de 1999 en la República Bolivariana de Venezuela.

BIOGRAFIA DE BENAVENTE, JACINTO


Escribió más de un centenar de obras dramáticas donde reflejó de forma brillante, humorística e inteligente la sociedad de su tiempo.

Biografía

1866 - 1954

Jacinto Benavente y Martínez nació en Madrid el 12 de agosto de 1866.
Su padre fué Don Mariano Benavente y González, médico ilustre, miembro de la Academia de la Facultad de Medicina y escritor, médico personal de José Echegaray, entre otros ilustres hombres de las letras y las ciencias.
En 1882, al finalizar sus estudios secundarios, ingresó en la Universidad de Madrid para cursar la carrera de Derecho, pero abandonó los estudios y se dedicó a viajar, leer y escribir.
Desempeñó el cargo de Director de la publicación Vida Literaria y fué colaborador de La Ilustración española y El Imparcial. Durante el año 1906, Jacinto Benavente realizó su primer viaje a Buenos Aires. En Argentina se le recibió cálidamente y su obra deslumbró dentro del fervor por un teatro por aquella época incipiente en este país.
En el año 1912 fué nombrado miembro de la Academia de la Lengua de número.
Tan brillante fué su labor en este cargo que las dos terceras partes de los miembros de la Real Academia Española de la Lengua firmaron, años después, su candidatura al Premio Nobel.
La Real Academia le nombró, en mayo de 1946, Académico de Honor.
Fué diputado en 1918 y 1947 y presidente de honor de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores.
Su primera obra:
- El nido ajeno, no fué bien acogida por los lectores ya que se trataba de una obra extremadamente crítica con la sociedad burguesa de la época, para la cual, sin embargo, llegó a ser su escritor favorito.
En su obra siguiente:
- Gente conocida utilizó personajes que se caracterizaban por su profundo sentido de la autocrítica. Esa obra fué un éxito para Benavente.
Años después, en 1909, publicó su obra mas famosa: - Los intereses creados, una comedia que muestra otra visión del mundo, pesimista y escéptica.
En el año 1922, le fué otorgado el Premio Nobel de Literatura.
Jacinto Benavente escribió unas 130 obras dramáticas, entre ellas destacamos:
- La Malquerida
- Los intereses creados
- Hijos, padres de sus padres
- El marido de bronce
Las dos últimas obras mencionadas fueron estrenadas en el año de su fallecimiento.
En el año 1947 recibió el Premio Mariano de Cavia al periodismo, por su artículo:
- Al dictado, aparecido en el periódico ABC de Madrid. Aproximadamente 20 comedias escribió Jacinto Benavente los últimos ocho años de su pródiga vida.
Murió el 14 de julio de 1954 en Madrid, en su casa de la calle Atocha nº26 a los ochenta y ocho años.
Obras
- El nido ajeno (1894)
- Gente conocida (1896)
- De alivio (1897)
- La farándula (1897)
- El marido de la Téllez (1897)
- Teatro feminista (1898)
- La comida de las fieras (1898)
- Operación quirúrgica (1899)
- Despedida cruel (1899)
- Viaje de instrucción (1900)
- La gata de Angora (1900)
- Por la herida (1900)
- Sin querer (1901)
- La gobernadora (1901)
- El primo Román (1901)
- Modas (1901)
- Lo cursi (1901)
- El tren de los maridos (1902)
- El automóvil (1902)
- Alma triunfante (1902)
- Amor de amar (1902)
- La noche del sábado (1903)
- La casa de la dicha (1903)
- El hombrecito (1903)
- Al natural (1903)
- Por qué se ama (1903)
- No fumadores (1904)
- El dragón de fuego (1904)
- Rosas de otoño (1905)
- La sobresalienta (1905)
- Las cigarras hormigas (1905)
- Los malhechores del bien (1905)
- El encanto de una hora (1905)
- El susto de la condesa (1905)
- Cuento inmoral (1905)
- Más fuerte que el amor (1906)
- La princesa Bebé (1906)
- Todos somos uno (1907)
- Los búhos (1907)
- Los ojos de los muertos (1907)
- La copa encantada (1907)
- Los intereses creados (1907)
- La historia de Otelo (1907)
- Abuela y nieta (1907)
- El amor asusta (1907)
- La fuerza bruta (1908)
- La escuela de las princesas (1908)
- Hacia la verdad (1908)
- El marido de su viuda (1908)
- El último minué (1908)
- De pequeñas causas (1908)
- Señora ama (1908)
- Por las nubes (1909)
- La señorita se aburre (1909)
- Ganarse la vida (1909)
- El príncipe que todo lo aprendió en los libros (1909)
- De cerca (1909)
- El nietecito (1910)
- La losa de los sueños (1911)
- El criado de Don Juan (1911)
- La malquerida (1913)
- La propia estimación (1915)
- El collar de estrellas (1915)
- La ciudad alegre y confiada (1916)
- Campo de armiño (1916)
- El mal que nos hacen (1917)
- La inmaculada de los Dolores (1918)
- La ley de los hijos (1918)
- Los cachorros (1918)
- Mefitófela (1918)
- La vestal de Occidente (1919)
- Por ser con todos leal, ser para todos traidor (1919)
- Y va de cuento (1919)
- La cenicienta (1919)
- La honra de los hombres (1919)
- Una pobre mujer (1920)
- Una señora (1920)
- Mas allá de la muerte (1922)
- Por qué se quitó Juan de la bebida (1922)
- La otra honra (1924)
- Lecciones de buen humor (1924)
- La virtud sospechosa (1924)
- Alfilerazos (1924)
- Un par de botas (1924)
- El suicidio de Lucerito (1925)
- Los nuevos yernos (1925)
- Nadie sabe lo que quiere, o el bailarín y el trabajador (1925)
- La mariposa que voló sobre el mar (1926)
- La noche iluminada (1927)
- El hijo de Polichinela (1927)
- El demonio lo fue antes ángel (1928)
- No quiero, no quiero (1928)
- Pepa Doncel (1928)
- Para el cielo y los altares (1928)
- Vidas cruzadas (1929)
- Los amigos de hombre (1930)
- Los andrajos de la púrpura (1930)
- Band (1931)
- Literatura (1931)
- Cuando los hijos de Eva no son los hijos de Adán (1931)
- De muy buena familia (1931)
- Santa Rusia (1932)
- La moral del divorcio (1932)
- La duquesa gitana (1932)
- La verdad inventada (1933)
- El rival de su mujer (1933)
- El pan comido en la mano (1934)
- Ni al amor ni al mar (1934)
- Memorias de un madrileño (1934)
- La novia de nieve (1934)
- No juguéis con esas cosas (1935)
- Cualquiera lo sabe (1935)
- Aves y pájaros (1940)
- Lo increíble (1940)
- Y amargaba (1941)
- La última carta (1941)
- La honradez de la cerradura (1942)
- Hija del alma! (1942)
- El demonio del Teatro (1942)
- La culpa es tuya (1942)
- La enlutada (1942)
- Don Magín el de las magias (1944)
- Espejo de grandes (1944)
- Los niños perdidos de la selva (1944)
- Nieve en mayo (1945)
- Titania (1945)
- La ciudad doliente (1945)
- La infanzona (1947)
- Divorcio de almas (1948)
- Abdicación (1948)
- Adoración (1948)
- Al amor hay que mandarlo al colegio (1950)
- Su amante esposa (1950)
- Tú, una vez, y el diablo, diez (1950)
- Mater Imperatrix (1950)
- La vida en verso (1951)
- El lebrel del cielo (1952)
- Ha llegado Don Juan (1952)
- Almas prisioneras (1953)
- Caperucita asusta al lobo (1953)
- El alfiler en la boca (1953)
- Servir (1953)
- Por salvar su amor (1954)
- El marido de bronce (1954)
- Hijos, padres de sus padres (1954)
- El bufón de Hamlet (1958)
- La melodía del Jazz
- Cartas de mujeres
- Versos
- De sobremesa
- Palabras, palabras, palabras

BIOGRAFIA DE BELMONTE, JUAN


Matador de toros español cuya personalidad y concepción de las suertes de capa y muleta inauguran el toreo moderno.

Biografía

1892 - 1962

Juan Belmonte nació en Sevilla 14 de abril de 1892, vistió por primera vez de luces en la plaza portuguesa de Elvas, a los 17 años.
Se presentó como novillero en Madrid el 26 de marzo de 1913, y el 16 de octubre de ese mismo año tomó la alternativa de manos de Rafael González Machaquito-quien ese mismo día se retiraría de los ruedos-, actuando como testigo Rafael el Gallo.
"Los centenares de cogidas que sufrió en estos primeros años -se lee en Los toros de Jose María Cossío- le rodeaban de una leyenda extrataurina que cuajó en el entusiasmo de algunos hombres de letras y artes, que le convirtieron en su ídolo, y plasmaron como aureola toda una teoría patético-estética que nada tenía que ver con el arte del toreo, auténtica profesión del diestro, pero que contribuía a difundir la popularidad de Belmonte en ambientes alejados de los cosos taurinos".
La frase que Don Ramón del Valle-Inclán solía repetir al diestro: "No te falta más que morir en la plaza", es un certero resumen de los que estos artistas pensaban y sentían sobre el toreo de Belmonte.
Desde que el 2 de mayo de 1914 coincidiera por primera vez en el cartel junto a José Gomez Ortega Joselito, hermano menor de el Gallo, la competencia entre los dos toreros fue inmediata y fecunda para la fiesta, contraponiéndose el estilo antiguo, de pies y de dominio de Joselito, al innovador, circular, trágico y profundo de Juan Belmonte.
La temporada de 1915 rivalizaron cuatro veces, en Sevilla y Madrid, en sendos mano a mano, y otra más en Málaga.
La temporada de 1917 fue quizás la más gloriosa de su carrera, tanto que se bautizó como el año de Belmonte.
La muerte de José Gómez Ortega en 1920, dejó solo a Juan en la cumbre del mundo taurino, un golpe del que no se repondría nunca, por más que depurase todavía más su forma de torear.
Se retiró definitivamente, y de forma premonitoria, poco antes del inicio de la Guerra Civil.
Al cabo de 25 años, se dice que de penas de amor, el 8 de abril de 1962 se quitó la vida en su finca de Hurtare.

BIOGRAFIA DE BELLO LOPEZ, ANDRÉS

Poeta, filólogo, educador y jurista. Fue uno de los humanistas más importantes que produjo Sudamérica a lo largo del siglo XIX.

Biografía

1781 - 1865

Andrés Bello Lopéz nació en Caracas.
Cursó estudios en la universidad caraqueña, graduándose como Bachiller en Artes.
En 1808 redactó la Gaceta de Caracas.
En 1810, junto con Simón Bolívar, marchó a Londres, donde permaneció hasta 1829 y coincidió allí con Francisco de Miranda y el español Blanco White.
Allí estudió en la biblioteca del Museo Británico, realizó traducciones de Lord Byron, Molière, Delille y Boiardi, y dirigió las revistas Biblioteca americana y El repertorio americano.
Se instaló en Chile, donde ocupó altos cargos en diversos ministerios, una senaduría y el rectorado de la universidad santiaguina.
Redactó el Código Civil y orientó a numerosos intelectuales del país y exiliados, como los argentinos Juan María Gutiérrez y Domingo Faustino Sarmiento, con quien polemizó acerca del castellano en América.
En 1851 la Real Academia Española lo designó miembro honorario.
Bello cultivó diversos géneros; sus obras completas ocupan 26 volúmenes.
Fue poeta neoclásico de cuidadosa versificación en su silva A la agricultura de la zona tórrida.
Tiene trabajos de recopilación histórica, como un juvenil:
- Resumen de la historia de Venezuela (1810)
- Filosofía del entendimiento (póstuma, 1881)
Pero su obra de mayor relieve es:
- Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos (1847), considerada uno de los textos más importantes en la historia científica de la lengua española.
En Chile publicó también:
- Principios de ortología y métrica de la lengua castellana (1835)
- Análisis ideológica de los tiempos de la conjugación castellana (1841)
Numerosos poemas, entre ellos el justamente celebrado, La oración por todos, y frecuentes artículos literarios y científicos en El Araucano.
Dedicó varios lustros a completar sus:
- Comentarios del Poema del Cid, que hacia el fin de sus días cedió a la Real Academia Española.
Transformó esencialmente el periodismo nacional, infundiéndole serenidad y altura; introdujo la crítica teatral y -pese a su formación clásica-facilitó la difusión del romanticismo, incluso mediante traducciones.
Maestro de la lengua española y humanista integral, educó a muchos destacados chilenos y elevó el nivel cultural del país, que, agradecido, le otorgó la ciudadanía.
Andrés Bello falleció en Santiago.

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